Adicta a Antonio Vega.

Una semana más me encuentro por aquí, escribiendo para nadie. Y esta vez por fin toca un artista de nuestra tierra: Antonio Vega. Aunque si esto lo fuera a leer él, no creo que le gustase eso de la pertenencia a un único país, ni siquiera a un único planeta.

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El dinero no le aguantaba en las manos unas horas cuando no era más que un chiquillo y dicen que tenía un carácter raro que incluso hizo a su familia llevarlo al psiquiatra para finalmente descubrir que esa rareza tenía un origen numérico: 168. Un cociente intelectual igual al de Einstein.

«Cerca del tren escondía toda mi niñez,
y volveré a ocultar el tesoro de mi vejez…»

Enlace a «Ser un chaval»: https://www.youtube.com/watch?v=Brz8Y0ooojk

Con 14 años tocó por primera vez ante sus compañeros en el salón de actos de su colegio y mientras los demás eran simples chavales, lo que les corresponde por naturaleza, Antonio era ya un hombre. Un hombre que hizo la selectividad por obligación y que tenía claro que su vida estaba al lado de una guitarra. Estudió arquitectura, sociología y pilotaje de aviones. No acabó ninguno de estos estudios. Al fin y al cabo, tengo la sensación de que Vega era de esas personas que piensan que las carreras universitarias son inventos del siglo veinte y que, demonios, ¿por qué necesitaba ser arquitecto cuando tenía en sus venas, corazón y cerebro la música?

Se piró a recorrer Europa tocando su instrumento por las calles, con ese espíritu Kerouac y una mano delante y otra detrás. «Aprendí a ser bohemio, a tener siempre una maleta abierta y otra cerrada. Por un lado rompe con el arraigo, pero por otro lado también proporciona un conocimiento del suelo que pisas. Y las posibilidades de ser ciudadano del mundo«

Enlace a «A medio camino»: https://www.youtube.com/watch?v=PiZqqubN7gY

Y de repente…»Franco ha muerto». La gente en España comenzaba a vivir en libertad, a soñar con una existencia sin imposiciones y calles prohibidas. Me asomo a la ventana, eres la chica de ayer. La ya famosísima primera canción de Antonio no habla tanto de una chica y un amor platónico sino de una época, un avance de la sociedad y un ambiente que empezaba a surgir en nuestro país. Y una década después, con Nacha Pop, esa canción es ensalzada. Como bien describe el maestro, en ese momento la canción «dice adiós y se va a vivir con los demás». Forma parte de la vida de tantos y tantos españoles que miran atrás y ven en «la chica de ayer«, toda una juventud y los recuerdos inundan sus mentes. No sé, yo he nacido en los 90 y aún así me genera recuerdos. Es una canción atemporal.

Esta etapa en su vida está marcada por una actitud punk que comenzaba a surgir en la sociedad, vivir el día a día de una forma muy intensa, la rebeldía y la droga. Siendo teloneros de Siouxsie and the Bandshees obtuvieron una fama que asombraba hasta a los propios integrantes de la banda. La gente se colaba por las ventanas para entrar los primeros al teatro, no ya para ver al grupo de afamada trayectoria internacional, sino a los Nacha Pop. Ya eran unas estrellas. Unas estrellas que salían cada vez más, a cualquier fiesta, con pretextos ya repetidos y adentrándose en un mundo que Antonio ya nunca más iba a poder dejar.

Existe gran controversia en torno a cómo Antonio comenzó con todo esto y hay gente que afirma que Carmen, la hermana de Will More, conocidísimo en aquella época por la película arrebato, animó a que Antonio se tomase ya más en serio el mundo de las drogas. No sé, creo que nadie puede ponerte algo en la boca ni en la nariz y hacerte adicto. Y conociendo a Antonio y su gran personalidad, menos. Sus compañeros y amigos de grupo también coqueteaban con este tipo de sustancias pero llegó un punto en el que la cosa se ponía fea. Y Antonio siguió adelante, cruzó la línea que no tiene vuelta atrás y se sumergió en un mundo paralelo. Carmen iba a tener un hijo de Vega pero decidió que lo mejor para todos era abortar, irse a Londres a hacerlo, como tantas y tantas chicas de la época que tenían dinero. Y las que no lo tenían, sufrían las carnicerías en su propia piel. El aborto era motivo de vergüenza y cuando no había ley que lo despenalizara, suponía al médico el riesgo de cárcel, la inhabilitación profesional de por vida y a la paciente, la prisión y el estigma.

Por otro lado, Nacha Pop seguía siendo un éxito rotundo, una fuerza molecular que explotaba cada vez que subían al escenario y actuaban en directo. Pero uno de sus integrates dijo basta, sobre todo a la adicción de Antonio, porque él sabía lo que se decía. Quiso darle un toque de atención para que despertase de su letargo, pero no fue así.

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Entre todo este caos surgió Dibujos animados (1985), muy Spandau Ballet. Dentro del grupo ya nacían sentimientos encontrados y es que Antonio exigió tener más representación en el número de temas y las tensiones eran ya muy fuertes. Además, el tema de las drogas empezaba a afectar a los directos más de lo asumible por una banda de rock.

Enlace a «Relojes en la oscuridad»: https://www.youtube.com/watch?v=wMjSPwRcnkU

Las luchas de gigantes eran demasiado fuertes como para que el grupo continuara como hasta el momento. Aquí comienza una etapa en la que su mundo no va más allá de las paredes de su habitación, aislado y automarginado. Era una ansiedad de aprovechar el tiempo y algo que le hacía pensar que dormir era una pérdida de tiempo. No dormía, no se relacionaba…un ansia por crear que le estaba consumiendo hora a hora. Aunque dentro de sí, deseaba con fervor que lo oscuro dejase paso al color. Con un miedo terrible y una sensación de ser pequeño en un mundo que gira y gira.

Enlace a «Desordenada habitación»: https://www.youtube.com/watch?v=mKQ5wLSsJ6I

Me hace mucha gracia cuando la gente juzga o habla de la droga a la ligera. Sin tener ni idea (gracias a Odín) de nada de ese mundo. Antonio Vega no se drogaba para componer ni para ir a un mundo lejano que le inspirase, no. Simplemente necesitaba, o creyó que necesitaba hacerlo para ahuyentar a todos los demonios que habitan en todos nosotros de vez en cuando.

Antonio Vega tenía un carácter muy gatuno, y no porque fuera el loco de los gatos(que también, porque tenía 26 animalillos correteando por sus alrededores), sino porque era bastante embustero y en muchas ocasiones arisco con sus seres queridos, algo que siempre estuvo muy presente en sus canciones. Cantaba aquello de «voy a revelar una historia que a veces es mentira y otras no es verdad…» y siempre había estado esperando su gran momento, como la mayoría de nosotros, se negaba a aceptar que lo que había era lo que iba a ser. Y esperó, esperó y esperó «y pasó tanto tiempo que empecé a ver sombras en color«, describiendo con maestría la decepción que pudo sentir al entender y comprender que nunca «nadie me vio«. Demoledor. Os animo a que escuchéis esta gran canción, una de sus mejores composiciones y que nos deja entrever que Antonio tenía ese don para describir hasta el sonido de una lágrima al caer por la mejilla.

Enlace a «Esperando nada»: https://www.youtube.com/watch?v=vreMnpP2qlk

Pero comenzaría de nuevo la rueda a girar, porque Antonio ya no estaba para Nacha Pop, aunque sí para seguir su andadura en solitario. Se rodeó de algunos conocidos a los que no había oído tocar en la vida y montó su pequeño grupo de amigos, que iban a acompañarle en su nueva etapa y le iban a consentir de todo. Porque si algo tenía Antonio Vega era esa mirada de fragilidad que invitaba no, rogaba atenciones y cuidados. Resultado: era el mimado de todos los que lo tenían cerca. Y así fue como sacó No me iré mañana(1991), un disco mucho más intimista que los precedentes con Nacha Pop y que hablaba de la verdad de un hombre al descubierto.

Enlace a «Háblame a los ojos»: https://www.youtube.com/watch?v=pZ9eDo-x9PE

Antonio era una persona muy cósmica. Adoraba todo lo que tenía que ver con las estrellas y además, como era un genio, sabía de todo. A todas horas. Se sentía un ciudadano del universo formado por exactamente las mismas partículas de materia que las plantas, las rocas u otros planetas que giran en torno a otros soles, en otras galaxias…El tío tenía hasta un estudio de comportamiento de los anillos de Saturno. Estaba absolutamente enganchado a entender el universo, más que a un nivel espiritual, de una forma física, matemática y concreta. Y así nació el sitio de mi recreo. Una canción muy importante a nivel emocional para Antonio. Es una obra maestra cósmica y que demuestra que a veces, nuestro mundo a Antonio se le quedaba pequeño.

«De sol, espiga y deseo
Son sus manos en mi pelo
De nieve huracán y abismos
El sitio de mi recreo…»

Enlace a «El sitio de mi recreo»: https://www.youtube.com/watch?v=j9V3mEvLqIs

No fue la única canción que dedicó a ese mundo tan suyo interestelar. Estamos ante una de las mejores canciones que compuso Vega. Una canción que mezcla la física con el amor. Algunos piensan (me incluyo) que la letra habla del tiempo, del espacio, de lo material e inmaterial; de cómo la física se pierde en el tiempo y se convierte en espacio. También juega con las matemáticas cartesianas, con la filosofía de Descartes, con las relaciones y con la teoría del caos. Sorprende que todo ocurre de forma natural continuamente.
El propio Antonio Vega presentaría la canción en un concierto comentando:

“Ni un millón de años me harán olvidar,
aquella décima de segundo en la que olvidé un millón de años”  
Enlace a «Una decima de segundo»: https://www.youtube.com/watch?v=v2oD243V6lM

Él decía que «algunos tenemos la suerte de dar con aquello que nos emociona, con aquello que nos gusta hacer. Con aquello a lo que queremos entregar nuestra vida.Y llegas incluso a perder el miedo,  a caminar muy cerca del precipicio ¿no? muy cerca del borde, porque tus pasos apoyan firme sobre tierra. El vacío no provoca vértigo. Es atractivo incluso, ¿sabes?«. Siempre mantuvo esa melancolía, ese deseo de querer huir.

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Antonio había cambiado, nada tenía que ver al de los años de Nacha. Salía solo a escena, en primer plano, con un semblante casi de principiante melancólico y abusando del «gracias», incluso alguna vez se le escuchó el «siento no poder hacer algo más». Una inseguridad que atraía de una forma espeluznante, sus conciertos se tornaban de una solemnidad e importancia que pocos han podido lucir en sus carreras. Odiaba la existencia mediocre, a medias. Según él, fuimos creados para ser vectores de la vida y nuestra misión es llevar la vida con nosotros. Cuando vives con esa intensidad, todo es relativo.

Y llega la explosión en la vida de Antonio causada por esa amante maldita llamada base, que no es ni droga, es peor. Un deshecho de la droga. Y la locura inundó su cabeza, todos a su alrededor pensaban que iba salir. Pero no. Ya nunca volvió. Se le iba la olla en conciertos…más de lo aceptable en toda esta farándula del rock. Pero seguía siendo extraordinario en la composición.

En ángel caído habla de Vincent Van Gogh, aunque en la letra más bien veo a un Antonio Vega autorretratado. Vega declaró que  esta canción es “una declaración de hasta que punto me siento identificado con muchos aspectos de la vida y personalidad de Van Gogh”.  Ciertamente un nexo de unión de dos formas de arte diferentes pero expresando las mismas obsesiones y querencias: colores, naturalezas, sentimientos atormentados y sentimientos placenteros, belleza, etc…

«Culpable y fiel a tu dolor
Violado por el ángel caído que
vive en el pincel
Peinando trigo, desgarrando piel
Pintando autorretratos
y así poderse conocer»

Enlace a «Angel caído»: https://www.youtube.com/watch?v=22_MhrBrlPQ

«Tuve que correr» la compuso cusiosamente Nacho Béjar, su guitarrista y mejor amigo durante muchos años. Pero Antonio la hace suya de una forma estremecedora, ya que inevitablemente habla de él. Y de una forma que, a mi en particular, me hace pensar que fue un ángel en la tierra. Que si hubiera nacido en Liverpool en vez de en Madrid, hubiera sido una estrella universal. «Tuve que correr cuando la vida dijo: «ve» No hubo manera de pararme. Correr que fue volar beber de un solo trago todo el mar y no sació mi sed el agua… «

Enlace a «Tuve que correr»: https://www.youtube.com/watch?v=CH8gV_zhEQ4

Y entre tanto lanzó el gran De un lugar perdido(2001), un álbum de una calidad altísima donde encontramos aires pausados con cadencias jazz y unas letras que evocan imágenes, personas y lugares. En esta ocasión cuenta con la ayuda de Marga, su compañera de viaje, quien tiene un papel decisivo en algunas de las letras.

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Suena Estaciones y el movimiento comienza a tomar forma pausadamente, aires paisajísticos que evocan imágenes que se suceden en nuestra mente con rapidez, con una luminosidad que nos recuerda lo que queda detrás y nos enseña lo que está delante de nuestros ojos. Es un disco que destaca por la geometría que muestra, un sentimiento de movimiento constante.

Enlace a «Estaciones»: https://www.youtube.com/watch?v=bNLSDqNj0LU

A partir de la muerte de Marga, Antonio empezó a acumular enfermedades una tras otra, malviviendo en una habitación sin cama, de forma monstruosa. Incluso fue secuestrado por una deuda. Pero el estudio le levantó de una manera alucinante y la rueda destructiva volvía a girar.

En un momento complicado tras la muerte de su compañera Marga del Río, Antonio saca la fuerza para entregarle este homenaje: 3000 noches con Marga(2005). Un disco en el que transforma el dolor en energía creativa y que sorprende por el positivismo que se respira en gran parte del mismo.

En su última etapa se nota cierta actitud regresiva. Quizás intentando volver a lo que le había dado la fama, un poco cansado de que fuera apreciado por sus baladas, porque al fin y al cabo Nacha Pop era rock, guitarras eléctricas y pura adrenalina. Quizás un renacer como expresión de vida. Este disco destaca principalmente por la intensidad y frescura que muestra de principio a fin. Angel de Orión, personalmente, me parece una de sus mejores composiciones.

Por alcanzar su amor,tres mundos recorrí. 

El mundo de los niños, el del loco y el que acaba por venir

Caminos infinitos es la pieza central del disco, aires sinfónicos en los que se respira desolación en cada verso y melancolía en cada punteo. Es la canción mas larga del álbum, de casi siete minutos y medio. Una canción que recupera letras antiguas, versos sueltos de, por ejemplo, la gran desordenada habitacion. Antonio nos muestra su maestría una vez más a base de riffs y con guiños muy bien empastados.

Enlace a «Caminos infinitos»: https://www.youtube.com/watch?v=pCznC9uxOT4

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Aun ese volver a los inicios, Vega siempre fue admirado por su belleza poética. Incluso Antonio Gala se puso en contacto en varias ocasiones para trabajar con él. Acabó por pedirle que musicara uno de sus sonetos, quedando encantado con el resultado. Tanto Gala como nosotros.

«No creo en más infierno que tu ausencia.
Paraíso sin ti yo lo rechazo.
Que ningún juez declare mi inocencia.»

Enlace a «A trabajos forzados»: https://www.youtube.com/watch?v=nEn5efE6jsg

Pero nos dejó. Nos dejó huérfanos de un artista introvertido como pocos y con una genialidad que le hacía grande, a pesar de que se sintiera tan pequeño en algunas ocasiones. En realidad, las circunstancias le llevaron a convertirse en un artista proteico, que lo mismo exprimía coplas que se transformaba en juglar; podía dejarse arropar por ritmos de bossa o conformarse con rock de estudio. Su habilidad para compartir (y disimular) vivencias íntimas era el hilo conductor.

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Hasta el último momento Vega estuvo trabajando en un disco en directo, que preparaba con una gira de pequeños conciertos en teatros. Se podría decir que Antonio murió con las botas puestas. A pesar de lo que se piensa actualmente, Nacha Pop nunca fue un fenómeno de masas, pero tenía un público muy fiel a lo que Antonio les proporcionaba, ese algo que tras décadas sigue anidando en muchos de nosotros y que consigue emocionarnos. Gracias por tantas, descansa en paz, maestro. Nosotros siempre fuimos un poco adictos a ti.

Enlace a «Se dejaba llevar»: https://www.youtube.com/watch?v=5qn2sJSQAJE

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